El Palacio De Los Condes de Santiago De Calimaya
09/12/2008 at 9:26 6 comentarios
Juan Gutierrez Altamirano
Primero la dirección: Pino Suárez y República de El Salvador.
En 1528, Hernán Cortés le dio este solar a su primo Juan Gutiérrez Altamirano, quien de inmediato comenzó a diseñar lo que sería su casa. En 1536 contrató al cantero y maestro de obras Bartolomé Coronado para que realizara los trabajos para la edificación de su mansión. Se dice que el mismo Juan ayudo en el acarreo de una enorme cabeza de serpiente que originalmente formaba parte del Coatepantli; la plataforma de serpientes que rodeaba el Templo Mayor, para colocarla en la esquina de su casona, en la parte inferior, como señal de triunfo sobre la antigua civilización.
El rey español Felipe III, en 1616, concede a la familia en título de Condes de Santiago de Calimaya y Senescal de las Filipinas. De ahí deriva el nombre con el que se conoce actualmente la casa.
El palacio fue reconstruido totalmente en 1774 por uno de los más importantes arquitectos del barroco en la ciudad: don Francisco de Guerrero y Torres, autor, entre otras cosas, de la Capilla del Pocito en la Villa de Guadalupe.
La casa está hecha de cantera y tezontle. Su zaguán es esplendido, con enormes puertas de cedro labradas con figuras alusivas a la heráldica de la familia. La herrería es de Toledo, forjada a mano.
Porton
En el patio, en las enjutas de los arcos, se ven los escudos de las familias emparentadas con la casa de Santiago. La fuente, adosada a la pared, tiene forma de concha y el surtidor es una sirena de dos colas que toca una guitarra. La escalera, monumental, de piedra, y en el arranque, las esculturas de dos leones.
En el piso superior, destaca la portada de la capilla domestica con un exquisito trabajo de cantera labrada.
El conde de Calimaya contaba entre sus prerrogativas con al de poder tener guardias en su casa. Uno de los descendientes lo suprimió y en su lugar puso, en el perfil de la azotea, soldados de piedra con lanza y casco, en unas cortas plataformas sobre los cañones que sirven como gárgolas. En las esquina, un soldado de cuerpo entero portaba una alabarda en la mano derecha.
En 1826, estas figuras fueron retiradas y se dice que fueron enterradas con mucho cuidado y en secreto, en ciertos lugares de la casona. Desgraciadamente, nunca se han tomado medidas para tratar de localizarlas.
Leyendas hablan de un gran tesoro que ahí yace escondido. Y que en las noches, se escuchan los alaridos que profiere el marqués don Carlos, quien muriera vilmente asesinado a mediados del siglo XVIII; también dicen que en las noches, aparecen en los muros huellas de manos llenas de sangre y que se oyen lastimeros llantos de niños chuiquitos que parecen salir del fondo de la fuente.
En la parte alta, estuvo el estudio del pintor Joaquín Clausell, quien se caso con una de las descendientes de los condes. Toda la pared esta decorada con esbozos que el artista hacía para limpiar sus pinceles.
Joaquin Clausell
Hoy, la casa alberga al Museo de la Ciudad de México.
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...Y esto qué... 
1.
hermila galvan | 29/04/2009 a las 20:44
¿alguien ha verificado que estos sucesos fantasmales ocurren realmente? ¿No han investigado si algún descendiente de los condes falleció ahogado?
2.
mikeap | 30/04/2009 a las 10:05
Personalmente yo no he sido testigo de ninguno de estos sucesos sobrenaturales; sin embargo, he corroborado los datos en varias fuentes, por ejemplo libros y revistas.
3.
Carlos Herrera | 14/03/2011 a las 21:43
Yo soy orgulloso decendiente de los Condes de Santiago de Calimaya y de los Marqueses de Salinas. Mi abuela, cuando era muy niña, solía visitar la casa de sus tías, las Condesas y me cuenta que, aunque la casa era divina, era verdaderamnete espeluznante prque efectivamente su ahogó uno de los hijos de las condesas (pero de hace muchos, muchisimos años) en una pileta de bautismo y que se oian muchos lloridos y gritos y risitas del niño me cuenta mi abuela pero que l casa era espectacular con sus candíles primorosos.
4.
Francisco Martínez | 24/05/2011 a las 10:07
Interesante descripción excepto por la difusión de creencias sobre fantasmas que suelen darse por desconocimiento e ignorancia popular. El símbolo de la imposición hispana sobre la mexica en la esquina de este recinto es impresionante. Lugar histórico que evoca nuestras raices.
5.
Gilberto Escobedo Mena y Pino | 21/07/2011 a las 13:18
La solariega casa-palacio de el Señor Conde de Santiago de Calimaya es exquisita pues goza de unas proporciones equilibradas pues no es petulante ni pesado el edificio que siendo majestuoso no es tosco pues conserva sus dimensiones humanas, digno trabajo de don Francisco Antonio de Guerrero y Torres alarife mayor destos reynos de Su Majestad el rey.
Es maravilloso que haya sido rescatada esta joya y es lamentable que cientos de mansiones como ésta son pobladas por truhánes y demás malhechores que las han convertido en zulos y zahúrdas como es el caso de la otrora mansión del Conde de Regla que hoy es un porquerizo lleno de gentuza de la peor laya.
De lo de el fantasma de la casa del señor conde, debemos recordar que parte importante de la cultura nacional, si es que algo queda della, es la Leyenda, la leyenda cuenta mitad verdad mitad cuento, pero nos arroba con su belleza, es lo que a los nórdicos son los cuentos de duendes y de gnomos, creo que debemos ser respetuosos pues esto es como los que creen en los ángeles, a mí me parece que esos seres son una quimera muy mal hecha fruto de una mente muy delirante, así y todo no ando convenciendo a nadie de que no existen pues es parte del folklore mejica y eso tiene su valor, o cómo los que creen en los milagros del Niño Dios, pues allá ellos, para los de las religiones a la gringa el N.D. es un muñeco, para los mejicanos es un ser prodigioso que hace milagros.
6.
ian | 27/10/2011 a las 14:56
oh mi gad